Una de las cuestiones que deberás abordar cuando te lances a emprender en el sector de la alimentación es
qué productos ofrecer en una cafetería. Un error que cometen muchos establecimientos es pasar de puntillas sobre este aspecto, cuando afrontarlo de forma estratégica puede ser uno de los puntos que marque la diferencia en un sentido positivo.
¿
Qué se vende una cafetería? Pues el abanico es muy amplio y variado visto desde la óptica de un cliente, pero aún lo es más en su vertiente comercial. No tienes que ver el producto como un elemento de consumo, sino que tienes que ver toda su potencialidad a nivel comercial. La pregunta correcta en este sentido sería… ¿
qué ofrecer en una cafetería para cubrir el público objetivo?
Este es el punto clave:
el público objetivo. Obviamente, desde nuestro punto de vista ofreceremos productos con más margen de beneficio y otros que tendrán como objetivo llamar la atención del público. La composición de estos dos nichos de mercado irá directamente marcada por qué tipo de cliente estaremos buscando.
¿Qué bebidas ofrecer en una cafetería?
Café, ¿no? No es tan sencillo. Obviamente el café debe ser el eje de tu oferta, y la calidad de tu producto debe centrarse en base a ello, pero no será en ningún momento lo único que encontrarás en tu establecimiento. De entrada, debes asegurar una máxima variedad en la oferta cafetera, con tal de cubrir todos tus
clientes potenciales. Importantísimo: todos tus clientes potenciales, no todos los clientes en un sentido amplio.
De hecho, existen decenas de tipos de café como el café con leche, ristretto, lungo, cortado, café solo, americano y un largo etc, llegando hasta el carajillo y el café irlandés, pasando por el cappuccino. ¿Cuáles de
estos productos tengo vender en mi cafetería? ¿Todos? Obviamente no, o como mínimo no debes destacarlos todos en la cartelería, sino los que hayas detectado que pudieran tener más demanda. Eso sí, con unas materias primas de pocos, podrás ofrecer muchos de ellos, pues son muy parecidas.
Dejando de lado los básicos, deberías incorporar otras bebidas (¡sin olvidar el café descafeinado!) como pueden ser
refrescos, tés, chocolates, zumos e incluso productos de coctelería. Obviamente, no necesitarás 35 marcas de whisky distintas, pero no estará de más tener una botella para no quedar mal si un cliente quiere un irlandés.
¿Qué se vende para acompañar el café?
No se trata solo de lograr el máximo de clientes en tu cafetería ni de fidelizarlos al máximo posible. También se trata de que el valor medio del ticket sea lo más alto, pero con precios razonables. ¿Cómo logramos esto? ¡Añadiendo más productos en el pedido! No dejes que tus clientes pasen hambre con el café y selecciona
qué productos ofrecer en tu cafetería para complementarlo.
Lo ideal son siempre artículos básicos como
bocadillos pequeños, productos de pastelería y algún que otro snack. Serán de gran utilidad para rentabilizar al máximo tus clientes, pues al fin y al cabo tu espacio será limitado y no puedes obligarlos a consumir en 20 minutos, con lo cual lo mejor será ofrecer un servicio de calidad y lo más completo posible. Obviamente, deberás estudiar qué esperan tus clientes y en qué quieres especializarte.
Si te especializas en la parte más dulce, puedes pasar de los más básicos a ‘cupcakes’ creativas, churrería etc, en cambio, si estás en una zona más industrial, con un perfil más de trabajador, lo
que más se vende en tu cafetería pueden ser bocadillos. Lo ideal será cumplir con los dos mercados en unos mínimos, pero especializarte en uno de ellos. A no ser que ofrezcas un café excepcional, famoso y de referencia, que incluso podrías renunciar a ellos, pero esto ocurrirá en una minoría de casos.
Estudia la temporalidad
Los
productos que vas a vender en tu cafetería están sujetos en gran medida a la temporalidad. En verano y primavera, seguramente estarán mucho más demandados productos más frescos, cafés con hielo y bocadillos pequeños, mientras que en invierno u otoño seguramente sea el mes de los dulces más empalagosos.
No olvides artículos que pueden ser específicos de una temporada o de unas fechas concretas, incluso de festividades locales. Según cual sea tu público objetivo, esto puede darte un plus determinante. Por último, no pienses en todos estos artículos como elementos aislados entre sí. Tener buenas ofertas será seguramente el modo de maximizar las ventas entre ellos.